Rincones calientes: 16 lugares de la casa donde desatar tu pasión

Vía: glamour y undersatandingrelationships

#2 En la cocina

En su perfil de Tinder decía que era un as de los fogones pero cuando le propusiste que te cocinara no pensabas precisamente en su pularda rellena de foie-gras y salsa de trufa negra. La cocina es el lugar ideal para rendirte a tus pulsiones sazonadas con los olores y sabores más sugerentes. Aquí es importante que os lavéis las manos tanto antes como después.

Vía: pinterest, aufemenin y huffpost

#3 En la chimenea

Por si las cosas no estaban ya lo suficientemente ardientes entre vosotros dos, qué mejor lugar para desatar tus delirios carnales que la chimenea. Avivará vuestra llama interior. Nota: poner en práctica sólo si te apellidas Claus. A todos los demás recomendamos que os situéis a una distancia prudente. El olor a pollo quemado no es sexy.

Vía: youqueen y irastrange

#4 En el baño

A no ser que vivas en un castillo atendido por un centenar de sirvientes, ésta es tu única posibilidad de hacerlo en un trono. Pero sexy lo que se dice sexy no es. Así que mejor apostar a lo seguro y probar con la ducha o bañera, donde podrás demostrar tu habilidad con la esponja y complementar las dotes de tu amante con el chorro de la ducha.

Vía: allthatshewants y pinterest

#5 En la coladuría

Decía Woody Allen que el sexo sólo es sucio cuando se hace bien, así que no te molestes ni siquiera en apartar el cubo de la ropa gorrina. La pasión no entiende de pulcritud. Así que déjate arrastrar por tus pulsiones más bajas, coloca tus posaderas sobre la lavadora, programa la función de centrifugado al máximo... y vuela alto.

Vía: allthatshewants

#6 En el garaje

Hace frío, está lleno de bártulos polvorientos y no hay manera de eliminar ese nido de avispas auspiciado por la humedad, pero el garaje permite dar rienda suelta a tu fantasía adolescente: revivir la escena del coche de Titanic. Métete con tu pareja en la piel de Jack y Rose y dejad vuestra firma en el vaho de la ventanilla. Vuestro heart will go on.

Vía: petrolicious y deviantart

#7 En el ascensor

Confiesa que hubo una época en la que al llegar a casa fantaseabas con coincidir en el ascensor con ese vecino cañón e incorregible que te ayudaría a superar tu galopante claustrofobia. ¿Cómo? Arrancándote la blusa, por supuesto y estampándote contra la pared. Es uno de los lugares en el que hay más tensión sexual por metro cuadrado. Y sino me crees, piensa en el ascensor de tu oficina.

Vía: muejeresdelsiglo21 y elantepenultimomohicano

#8 En el balcón

Libera tus antojos exhibicionistas y comparte con el mundo tu lozanía y ventura. Serás la envidia del edificio y recuperarás el favor de aquellos vecinos que todavía no han olvidado la última reunión informal con amigos que se te fue de las manos. Y todo esto gratis y con buenas vistas. ¿Qué más se puede pedir?

Vía: emeraldcitysightings y bfi

#9 Frente al espejo

Es la mejor opción por si no quieres perderte ningún detalle. No hay buen motel que se precie sin un buen espejo en el techo en el que recrearse durante los momentos de pasión. Si eres fan de Tom Cruise o de Nicole Kidman, sólo necesitas un espejo para rememorar la escena más famosa de la película Wide Eyes Shut. A ellos les costó el divorcio, pero a a ti solo un buen rato.

Vía: hogartotal y fidelio

#10 En tu Sala del Dolor

Antes era la salita de juegos, pero desde que los niños se fueron a la universidad y descubriste la prosa de E.L. James decidiste poner un poco de BDSM en tu vida. Si crees que llamar a una habitación la Sala Roja del Dolor es ir un poco demasiado lejos, probablemente te escandalice saber que en Ucrania la adaptación de 50 sombras de Grey se titula Cipoto.

Vía: moleinthefood, wikicincuentasombrasdegrey y Entertainment

#11 En el establo

Tu vida en la hacienda de don Rufino era de lo más monótona hasta que apareció Ricardo Tomás de Miguel, el nuevo mozo de cuadra cuyo abdomen parecía esculpido por una deidad griega. Al principio luchaste por ignorar la tentación, pero una noche coincidisteis en el establo y el deseo por lo prohibido hizo que llevarais vuestra Pasión de Gavilanes hasta el final.

Vía: cerradoporabandono y lifehack

#12 En el armario

Seguramente se trate del lugar en el que quieras estar cuando aparezca la pareja de tu amante. Pero mientras esto ocurre, es un buen lugar en el que demostrar hasta donde llega tu flexibilidad e imaginación. Prueba las posturas del kamasutra que eres capaz de recrear en tan solo medio metro cuadrado .

Vía: natrestatam y ka29

#13 Sobre el futbolín

Es la alternativa castiza a la mesa de billar. A primera vista puede parecer incómodo, y no sabes dónde aparecerá el típico delantero juguetón, pero también supone el camino más rápido para marcarle un gol al lascivo frenesí que te provocan 22 hombres en pantalón corto.

Vía: themill

#14 En la nevera

Mitad iglú, mitad tetris, todo provocación. Entrégate al delirio polar y siente cómo las paredes se derriten ante el fulgor de la lujuria. Demuéstrale al mundo que entendiste de qué iba Frozen y que a contorsionista no te gana nadie.

Vía: mirror

#15 En el bote flamenco de tu estanque privado

Hacerlo en la piscina es poco original, si tienes un jacuzzi seguro que ya lo tienes más que amortizado, y si entre tus propiedades se incluyese una playa privada, bueno, no estarías leyendo esto. Casi por eliminación, no se nos ocurre actividad erótico-acuática más estimulante y romántica que ser seducido durante un agradable paseo -y lo que surja- montado en un flamenco flotante.

Vía: freeimages

#16 En la cama

Aunque nos gusta el artificio y las acrobacias como a los que más, a veces lo sencillo es lo que nos hace triunfar de verdad. Menos siempre es más (bueno, o la mayoría de la veces). Solo tú, yo, una conversación agradable y un colchón. No necesitamos nada más.

Vía: mickeysrun