Mantener jardín en Miguel Hidalgo: Precio y Presupuestos

Si bien, no cualquiera puede enfrascarse de lleno en la jardinería sin tener al menos algunos conocimientos básicos, desarrollar hábitos que promuevan la salud y la buena apariencia de las plantas, árboles y arbustos no es algo que los propietarios de casas en Miguel Hidalgo sean incapaces de realizar. Los consejos prácticos que siguen son muestra de ello, ya que, pese a que es bastante sencillo aplicarlos, pueden generar cambios verdaderamente notables hasta en los jardines más descuidados.

Riega con cuidado

Es importante que plantas, árboles y césped reciban agua a diario o al menos tres veces por semana, sin falta, y que cada sesión de riego se realice con cuidado dirigiendo siempre el chorro de agua directamente a la base de la planta y nunca sobre el follaje, los tallos y los troncos. La humedad que se asienta en estas zonas es la principal causante de mohos, hongos y plagas animales dañinas que fácilmente arruinan las plantas. Lo más aconsejable es regar temprano por la mañana, antes de que el sol esté alto, para que la humedad que se deposite en el follaje se evapore poco a poco a lo largo del día.

Estimula la tierra

La manera más simple de hacerlo cuando se tiene un jardín doméstico en Miguel Hidalgo es arrancando a mano o con pala las malas hierbas (que deben desecharse en la basura) y luego rastrillando la tierra para airearla. También es bueno estimular el correcto drenaje del agua acolchando el suelo con gravilla o astillas de madera. También vale agregar algún sustrato nutritivo y algo de materia orgánica bien compostada, ya que los residuos en descomposición no brindan una buena nutrición al suelo e inclusive pueden ser contraproducentes para la salud de las plantas.

Cuida de tus herramientas

Una de las reglas de oro que se deben tener en cuenta si se quiere mantener un jardín bien saludable en Miguel Hidalgo es utilizar herramientas bien afiladas y limpias, particularmente aquellas que se utilizan para podar, cortar y cavar. Estas deben desinfectarse con cloro vivo o alcohol de 90° siempre antes de cada uso y después de trabajar con ellas en plantas que parezcan estar enfermas o infestadas con plagas. Esto evitará que los males se propaguen entre las plantas sanas. Al terminar, hay que incinerar los recortes de plantas enfermas o bien, desecharlos en la basura.